Hace unas semanas terminó uno de los eventos más esperados, la justa Olímpica. Cada 4 años tenemos la dicha de vivir junto a los atletas la adrenalina en cada competencia. En esta ocasión, Paris 2024 nos deleitó con unas Olimpiadas de verano sin igual pues las competencias se realizaron en las grandes plazas de la ciudad y no en estadios, se estrenaron nuevas disciplinas y han sido las olimpiadas donde la equidad de género global obtuvo un récord histórico.
Desde su concepción, París 2024 ha representado tanto un reto como una oportunidad para Comité Olímpico Internacional (en adelante, “COI”) y el Comité Organizador de demostrar avances en diferentes ámbitos. “Change or be changed” fueron las palabras del Presidente del COI, Thomas Bach, en la 142 sesión de miembros del COI celebrada en Francia. Bach se refería a que el mundo se encuentra en constante evolución y el COI, el Movimiento Olímpico y las ediciones de los Juegos deben estar a la altura ante los cambios globales.
París 2024 fue la edición de “primeras veces”. Por ejemplo: primeros Juegos de Verano bajo la Agenda 2020 y las Nuevas Normas para albergar los Juegos donde uno de los objetivos es crear un evento sostenible, reduciendo la huella de carbono. Por otro lado, el COI y el Comité Organizador hicieron algunos ajustes para que fuera la primera edición con paridad de genero en la participación de atletas. De acuerdo con “The Sports Ethics Examiner”, uno de los highlights de Paris 2024 fue el porcentaje de participación mujer – hombre en las competencias (49-51%, respectivamente).
De acuerdo con el Director Ejecutivo de los Juegos Olímpicos, Christopher Dubi, la prioridad número uno es mantenerse relevante, “Embracing change to mantain relevance is our number one priority”, donde la narrativa de equidad y paridad de género cobra un espacio esencial. Sin embargo, la pregunta es ¿este discurso es solamente una narrativa sin fondo o han habido cambios sustanciales para sostener que el COI ha sido suficientemente ágil y sufre una evolución positiva en equidad de género?
Al tratar de contestar esta pregunta, me gustaría que este texto sirviera para tomar a los Juegos Olímpicos como un micro universo que algunas veces refleja e ilustra contextos sociales más amplios, como la equidad de género en el campo laboral.
La respuesta sería: la buena noticia es que llegamos a la paridad de género en París 2024; la mala: nos tomó mas de 120 años.
Las mujeres tuvimos que esperar hasta la segunda edición de los Juegos (París 1900) para poder competir y solamente podían hacerlo en algunos deportes para representar el 2.2% de participación total. Incluso, el box era una disciplina exclusiva para hombres hasta antes de la edición de Londres 2012 y, fue hasta 2014, que el COI se comprometió a alcanzar la paridad de género entre los atletas participantes.
Sobre este tema, podríamos ver el vaso medio lleno si tomamos en cuenta que en realidad existe una estrategia, métricas y monitoreo por parte del COI para avanzar en la agenda de equidad de género. En 1991, el criterio de “no discriminación por género” fue agregado a la Carta Olímpica (documento que refleja los principios fundamentales del Olimpismo) y en 1995 se creó el grupo de Trabajo “Mujeres y el Deporte”. Una de las métricas es precisamente la paridad en la participación en las ediciones de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, los resultados en otras métricas nos sugieren ver el vaso medio vacío, por ejemplo, siguen existiendo mayores eventos deportivos sólo para hombres.
¿Cuál podría ser un catalizador para avanzar más rápido en la agenda de equidad de género?
Mayor número de mujeres en los puestos de toma de decisiones en entidades deportivas. Lamentablemente, ahí existe un rezago importante.
Actualmente, al interior del mismo COI, solamente en un 33.3% las mujeres están incluidas en puestos donde se toman decisiones. Lo mismo sucede a nivel de las 29 federaciones deportivas internacionales de Juegos de Verano, donde sólo la Federación de Tenis de Mesa y Golf tienen como presidenta a mujeres. En los 27 restantes, el liderazgo está impartido por hombres. Mientras no haya una mayor diversidad y equidad en la toma decisiones, difícilmente los canales para avanzar sean abiertos con mayor facilidad.
Asimismo, se requiere mayor compromiso por parte de los y las atletas, para que ejerzan presión, pues los avances han sido gracias a las protestas en redes sociales o denuncias oficiales que han realizado atletas como exigencia de espacios dentro de la Villa Olímpica para los atletas que acaban de ser madre o padre.
Al final, recordemos que lo más importante y el corazón de los Juegos Olímpicos son los atletas, son los que mueven la organización. El Movimiento Olímpico debe de transformarse por y para ellos y crear legados positivos para las ciudades sede y la sociedad en general.
Uno de los impactos que generan los atletas es inspiración a hacer deporte. De acuerdo a cifras de las últimas semanas la inscripción a clubes de natación en Francia se ha disparado gracias a los resultados de Léon Marchand en la alberca olímpica.
Recientemente un video se hizo viral, una niña de 6 años empieza a correr y cuando le preguntan ¿cómo te llamas? Ella responde Sha’Carri Richardson, la actual campeona del mundo en los 100 metros planos y doble medallista olímpica en París 2024.
¿Por qué nos debería importar que haya más espacios para mujeres y niñas en el deporte y que los Juegos Olímpicos juegen un papel en la representación de esos espacios? De acuerdo con un estudio de EY Global el 94% de mujeres que ocupan una dirección ejecutiva practicó algún deporte y el 91% de mujeres en roles de liderazgo indicó que las habilidades que desarrollaron a través del deporte fueron importantes para su éxito profesional.
La igualdad de género sigue siendo un desafío en nuestra sociedad, por ello, las organizaciones deben estar comprometidas en hacer de la igualdad de género una piedra angular como estrategia de sostenibilidad. En Aguilar y Loera S.C. (A&L), hemos abrazado este reto como uno de nuestros principios rectores, integrándolo no solo en nuestra cultura organizacional, sino también como un valor clave en nuestro enfoque de ESG (Environmental, Social, and Governance).
¿Cuál es la hoja de ruta de tu organización para estar o acercarse al podio en cuestión de equidad de género? Vale la pena crearla o actualizarla según sea el caso, ¡nos vemos en Los Ángeles 2028!
Referencias:
De acuerdo con las cifras finales, París 2024 no logró alcanzar el 50-50%, en realidad participaron 5,503 mujeres quienes representaron el 49% y 5,712 hombres para representar un 51% del total de atletas participantes.
Olympic World Library. Zoom In, Gender Equality in Olympic Movement. Recuperado de https://library.olympics.com/Default/zoom-femme-et-sport.aspx
EY Global. Why a female athlete should be your next leader. Recuperado de https://www.ey.com/en_au/athlete-programs/why-a-female-athlete-should-be-your-next-leader