Lo que no te enseña la licenciatura en Derecho
Y de pronto sucede, comienzas tu pasantía, prácticas profesionales o comienzas un trabajo de abogado una vez graduado y por más rigurosa que haya sido la licenciatura en derecho te das cuenta que la universidad solamente sentó las bases para una carrera en el campo legal y que hay otros aspectos cruciales para tener una buena carrera en el ejercicio del derecho. Aprovecharé este espacio para compartir algunas de las lecciones que personalmente he aprendido en este camino y que considero importantes y que toda persona debería de saber al comienzo de su carrera profesional en el ámbito legal.
Tu nombre es y será tu mejor y único branding, la construcción de una marca personal es imprescindible en el mundo del derecho. El nombre de un abogado es una parte esencial de su identidad profesional, jugando un papel importante en la construcción de una carrera profesional y su éxito a lo largo del tiempo. A medida que su nombre sea asociado con una buena reputación, credibilidad, confianza se convertirán en activos valiosos que a su vez contribuirán en la atracción de clientes y de nuevas oportunidades profesionales.
Debes cuidar tu ética profesional como si fuera tu tesoro más grande. Aunado con punto anterior, durante el ejercicio de una carrera profesional tendrás que tomar decisiones éticas complejas, por lo que es esencial que mantengas tu ética profesional y valores personales al momento de analizar las circunstancias y tomar decisiones.
La comunicación efectiva es importante, en la universidad aprendemos los fundamentos de la argumentación y redacción legal, pero a menudo pasan por alto la comunicación, que es esencial para comunicarte con tus clientes, colegas y jueces. Esto incluye también saber escuchar atentamente a las personas, entender sus necesidades y preocupaciones, así como tener la habilidad de poder transmitir ideas de manera comprensible para los demás.
Aprender a negociar es una herramienta y una habilidad que te permitirá lograr acuerdos con la contraparte que sean beneficiosos para tu cliente. Para este punto, será indispensable que tengas también conocimiento respecto la materia de la negociación, lo cual en la mayoría de las ocasiones tendrá un enfoque comercial. Por ejemplo, si estás negociando un contrato de arrendamiento, tendrás que entender cuáles son los términos estándar comerciales en ese tipo de operaciones para que puedas tener una mejor influencia al negociar en beneficio de tu cliente.
Seguirás usando números, aunque no lo quieras y aunque hayas decidido estudiar derecho para olvidarte de ellos. Los números siempre estarán presentes en las negociaciones y litigios en los que vayas a proporcionar asistencia legal, así como para proporcionar una cotización de servicios, un estimado de honorarios y proporcionar descuentos, por mencionar algunos.
La gestión del tiempo es clave para poder distribuir tu tiempo entre las solicitudes que recibas para brindar asesoría, considerando que en la mayoría de las ocasiones hay tiempos establecidos o plazos legales que se tienen que cumplir. La carga de trabajo en la profesión legal puede ser abrumadora, pero con una buena gestión del tiempo, podrás lograr un buen balance entre la vida personal y la vida profesional.
El derecho es un campo en evolución, por lo que un abogado tendrá que desarrollar la capacidad para adaptarse a los distintos cambios legales y mantener la educación continua en tu área de especialidad.
En resumen, si bien la universidad brinda una base sólida legal para desarrollar una buena carrera profesional en el ejercicio del derecho, también lo cierto es la adhesión a los principios éticos y las habilidades y herramientas complementarias son indispensables para el éxito en la profesión legal.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autor(a) y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.