La influencia de la mentoría y tu entorno para construir tu carrera
En "La Odisea", Odiseo le confió a Méntor la responsabilidad de educar a Telémaco. Méntor quedó a cargo en un momento crucial de la vida de Telémaco, quien se encontraba solo y tenía que cuidar de su madre mientras su padre luchaba en la guerra. Como Telémaco, a lo largo de nuestras vidas, tanto en el ámbito académico como en el laboral, especialmente como abogadas, nos encontramos rodeadas de mentores y guías que iluminan nuestro camino y nos ayudan a alcanzar el éxito en nuestras carreras.
Sin embargo, como abogadas, es fundamental saber identificar a los y las buenas mentoras y, posteriormente, ser nosotras también buenas mentoras. De ahí surge la pregunta: ¿Qué significa ser un buen mentor? Un buen mentor se preocupa por tu aprendizaje, te explica el contexto y el porqué, pero también te invita a plantear tus ideas e incluso puede unirse a ellas.
“Un mentor no debería darte las respuestas, sino hacerte las preguntas que te lleven a identificar tus propias respuestas”
Los y las Mentoras
Los y las mentoras en el ámbito profesional pueden ser diversas personas; por lo general, son nuestros jefes o jefas, pero también pueden ser compañeros de trabajo con experiencia y conocimiento. Estos son una pieza fundamental en el desarrollo profesional, un aspecto del cual, en nuestra opinión, no se habla tanto como se debería. Dubois y Karcher señalan que los mentores suelen tener mayor experiencia y brindan una guía para fomentar el crecimiento; además, debe existir un círculo de confianza. Un buen mentor te acompaña y te anima a confiar en ti misma, ayudándote a vencer el infame “síndrome del impostor”.
Además del factor humano —sin duda clave para el éxito— también se ha demostrado la influencia efectiva y tangible que tiene el entorno en el desarrollo de las personas. En el libro “No Rules Rules” de Reed Hastings y Erin Meyer, mismo que presenta la gestión que convirtió a Netflix en lo que hoy es, habla sobre como de una reestructuración que realizaron, y el resultado de esta experiencia, se dieron cuenta de la importancia de estar rodeados de personas talentosas o “top performers”, quienes no solo mejoran el rendimiento individual, sino que también elevan el desempeño del equipo.
Asimismo, se menciona un estudio realizado por el profesor Will Felps de la Universidad de Nueva Gales del Sur, que evidencia cómo tanto el comportamiento negativo como el positivo pueden ser contagiosos en el entorno laboral. En su investigación, equipos de estudiantes debían completar una tarea en un tiempo limitado; algunos grupos incluían a un actor que representaba roles negativos, como un "flojo" o un "pesimista". Los resultados mostraron que incluso un solo miembro con mala actitud podía reducir la efectividad del equipo entre un 30% y un 40%, afectando a todos los demás.
Además, existen métricas proporcionadas por Talentum-Universidad, institución que cuenta con un programa extracurricular desarrollado por el Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). En este programa se incluye un sistema de mentorías y la posibilidad de que los participantes tengan encuentros con universidades Ivy League. Según sus datos de 2015, el 93% de los mentores reportó que su aprendiz logró un avance significativo en las metas planteadas.
Esto subraya la importancia de contar con buenos mentores y compañeros en el trabajo; su capacidad para inspirar y guiar a otros no solo mejora el rendimiento individual, sino que también fortalece la cohesión del equipo, promoviendo así el crecimiento profesional y organizacional. Trabajar con buenos mentores que propician un entorno donde hay colaboración y apoyo mutuo te inspira y motiva. Este empoderamiento es clave para potenciar no solo tu éxito personal, sino también el del entorno que te rodea.
Todo esto implica que parte de nuestro crecimiento radica en cómo los y las mentoras nos apoyan brindándonos retroalimentación sobre nuestro trabajo: saber en qué estamos acertando y en qué debemos mejorar. Poder abrir un diálogo donde nuestro mentor nos dé la oportunidad de exponer nuestro razonamiento —y que este lo nutra o incluso comulgue con él— es fundamental.
Los y las buenas mentoras son trascendentales en nuestras carreras como abogadas. Como se mencionó al inicio, son luces que iluminan nuestro camino humano y profesional. Nos empoderan; y empoderadas, podemos empoderar a muchas más.
*El contenido de este artículo es publicado bajo la responsabilidad de sus autoras y no necesariamente reflejan la posición de Abogadas MX.
Referencias:
Hastings, Reed, & Meyer, Erin. (2020). No Rules Rules, Netflix and the Culture of Reinvention. Penguin Press.
DuBois and Karcher. (2005) Handbook of Youth Mentoring. SAGE Publications.
Mentoring. (2021). Como ser mejor mentor. https://www.mentoring.org/wp-content/uploads/2022/11/Better-Mentor_12-2021_espanol.pdf
Camacho, I. (2018). Mentoría en educación superior, la experiencia en un programa extracurricular. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 20(4), 86-99. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-40412018000400086&_gl=1*iyltuj*_gcl_au*NjY1MjQ1OTA0LjE3MzM5Njk3MDQ
ESIC Business & Marketing School. (2019). ¿Qué es el mentoring? La herramienta clave para la odisea de la transformación. https://www.esic.edu/rethink/management/que-es-el-mentoring-la-herramienta-clave-para-la-odisea-de-la-transformacion