DEL LIDERAZGO DE UNA AL COMPROMISO DE TODAS
Arely Núñez, Mónica Mora y Remedios Martínez
13 de Mayo, 2025

"Siempre he creído que cuando las mujeres se juntan, cosas increíbles pueden suceder."

— Oprah Winfrey —


Martha se enteró de que Lucía había sido promovida para un puesto directivo en la empresa en la que trabajaban, y un sentimiento extraño se apoderó de ella, no era envidia, era más profundo: miedo. Miedo a no ser suficiente en un entorno en el que se nos enseñó que sólo hay lugar para una.


Este tipo de situaciones ocurren frecuentemente en el ámbito laboral y es fácil pensar que la causa es que las mujeres somos envidiosas, complicadas, hormonales, dramáticas y un sin número de adjetivos que además de no ser ciertos, nos difaman. 

El miedo que sintió Martha es genuino y completamente justificado, no es producto de una precaria inteligencia emocional, sino que hemos sido educadas para competir de una manera tóxica, siendo resultado de estructuras históricas, sociales y culturales profundamente arraigada, pues, durante años las mujeres hemos sido sistemáticamente excluidas de los espacios de poder y liderazgo, generando una lógica de escasez, pues si solo hay un lugar en la mesa para una mujer, entonces es inevitable competir para ocuparlo. En este contexto, la competencia entre mujeres es una respuesta a un sistema que históricamente las excluyó.


Además, desde edades tempranas, las narrativas culturales presentes en los medios, la educación y los entornos familiares, han fomentado rivalidades entre mujeres en torno a la belleza, la validación masculina y el éxito personal(1), reforzando los estereotipos, y dificultando la creación de vínculos(2).


Como resultado, muchas mujeres pueden sentirse obligadas a distanciarse de otras para ser tomadas en serio, lo que fomenta el aislamiento, desconfianza y rechazo entre ellas. A esto se suma el machismo internalizado, patrones de conducta y creencias que, sin ser conscientes, muchas mujeres reproducen contra otras, replicando los sesgos de los que ellas mismas son víctimas.


Aun cuando las mujeres representan el 43% de la fuerza laboral en las empresas que cotizan en bolsa en México, solo el 13% ocupan un lugar en los consejos de administración(3). A esto se suma el hecho que el 56% de las mexicanas considera que sus responsabilidades familiares han limitado su acceso a oportunidades de capacitación y desarrollo laboral(4). Por lo anterior, es indispensable que las mujeres en puestos de liderazgo se comprometan a prácticas que fomenten la sororidad, como las que a continuación se describen:


a) Amplificación

Durante el mandato presidencial de Obama, las mujeres de su equipo implementaron una técnica llamada amplificación, esto es que cada vez que una mujer tuviera una idea valiosa, las demás replicaran la idea, destacando el nombre de la mujer que la aportó. La repetición de la idea en voz de distintas mujeres dentro de diferentes equipos logró que las ideas propuestas por mujeres fueran escuchadas, y que no fueran robadas por hombres.


Esta estrategia resultó en la paridad entre hombres y mujeres en el círculo de colaboradores de Obama durante el segundo periodo de su mandato. 


b) Shine theory y networking femenino.

Desarrollada por Aminatou Sow y Ann Friedman busca “contagiar el brillo entre mujeres” en lugar de verlas como amenaza, ayuda a abrir el acceso a oportunidades laborales, proyectos y posiciones de liderazgo que, en el pasado, resultaban inalcanzables(5), permitiendo generar alianzas estratégicas y de mutuo beneficio.


Saber construir, nutrir y aprovechar una red de contactos sólida, es una de las habilidades más poderosas para crecer y destacar profesionalmente. Cada vez más mujeres asumen el compromiso de apoyar, impulsar y conectar a otras, consolidando un ecosistema de talento femenino que transforma las dinámicas tradicionales de poder en el mundo laboral.


c) Mentoría

La mentoría representa un compromiso fundamental orientado a enseñar y acompañar a una profesionista; aborda tanto aspectos personales como profesionales. Ayuda a transformar las áreas de oportunidad en fortalezas para impulsar la trayectoria profesional de la mentee. Es enriquecedora ya que, mediante un vínculo de confianza y apoyo, incrementa la autoestima de la mentee, fortalece su seguridad personal, facilita la toma de decisiones y mejora la interacción social. Además, acorta el camino hacia los objetivos, optimiza los tiempos de desarrollo y reduce la curva de aprendizaje, puliendo las capacidades ya existentes.


Ayudar a las futuras generaciones a resolver problemas y tener mayor visibilidad profesional, contribuirá a disminuir la brecha de género.


Como conclusión, es urgente que las mujeres líderes tomen el compromiso y asuman la responsabilidad moral de apoyar, impulsar, motivar y guiar a otras mujeres que se encuentran en el camino al éxito. Porque el éxito verdadero no se mide solo en logros individuales, sino en las puertas que dejamos abiertas para las que vienen detrás. Vayamos del del liderazgo de una al compromiso de todas, buscando no sólo ser la única, sino la primera de muchas.


*El contenido de este artículo es publicado bajo la responsabilidad de sus autoras y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.


Referencias:

(1) The Beauty Myth. Naomi Wolf.

(2) López, D., López, D., & López, D. (2025, 6 febrero). Almudena Sevilla, economista: “Los estereotipos de género y las normas sociales reducen la productividad”. El País. https://elpais.com/economia/2025-02-06/almudena-sevilla-economista-los-estereotipos-de-genero-y-las-normas-sociales-reducen-la-productividad.html?utm 

(3) Estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Kiik Consultores, citado por Cluster Industrial, 2023.

(4) Grupo Adecco. (2023, marzo 27). Casi 60% de las mexicanas se siente en desigualdad de oportunidades laborales debido a sus responsabilidades personales.

(5) Urban Land Institute Mexico. (2021, 13 abril). WLI: La importancia del networking como herramienta para el desarrollo profesional de las mujeres. ULI Mexico. https://mexico.uli.org/la-importancia-del-networking-como-herramienta-para-el-desarrollo-profesional-de-mujeres/?lang=es-mx  

Arely Núñez

Arely Núñez es coordinadora de Fundación Basham, donde además de encabezar la práctica pro-bono de la firma coordina la relación con fundaciones, asociaciones, autoridades y beneficiarios de la fundación. Entre sus logros más relevantes está la publicación de la Guía de Competencia Económica: Casos Práctidos con Centro Mexicano Pro-bono y la obtención de diversos reconocimientos como lo son Pro-Bono Leading Light de Thompson Reuters, Lex Mundi Pro-Bono foundation award ediciones 2024 y 2025, entre otros.

Mónica Mora

Mónica Mora es Asociada en Basham en el Área de Derecho Corporativo en la oficina de la Ciudad de México. Su práctica se ha desarrollado en las áreas de Corporativo, Contratos, Fusiones y Adquisiciones, Inversión Extranjera e Inmobiliario, principalmente en operaciones nacionales e internacionales, incluyendo constitución y organización de entidades, contratos, reorganización y reestructuración de sociedades, auditorías legales, entre otros asuntos corporativos. Es a su vez titular de la materia de Ética y Deontología Jurídica en la Universidad Iberoamericana.

Remedios Martínez

Remedios Martínez es Asociada en Basham. Además de temas corporativos, finanzas públicas y derecho mercantil, ha participado en la constitución de fideicomisos de distinta naturale za para funcionar como vehículos de inversión extranjera en México. Ha trabajado en procesos de licitación de distintas empresas que involucran ciertas industrias y ha sido parte de la ejecución de contratos de crédito estructurados, así como otras estrategias de financiamiento corporativo para empresas internacionales y mexicanas.

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