Más allá de un listón rosa: ¿cómo pueden apoyar las aseguradoras a las pacientes con cáncer de mama?
Octubre es el mes del cáncer de mama, y para generar conciencia y mostrar solidaridad con la causa, muchas empresas agregan un listón en su publicidad de octubre. Sin embargo, agregar este listón rosa conlleva una responsabilidad: apoyar la causa. ¿Cuántas empresas de aquellas que se pintan de rosa, realmente apoyan la causa? ¿Cuántas se limitan a colocar un listón en su publicidad, o a hacer donaciones modestas? ¿Cuántas realmente entienden la causa, y en su día a día, en su forma de operar, viven esa solidarización? Mi experiencia me dice que pocas.
Pero el impacto del pinkwashing no es el mismo para todas las empresas. Aquellas que tienen contacto con pacientes que sufren la enfermedad, tienen mayor responsabilidad. En este artículo, me centraré en las aseguradoras.
Cobertura de la mastectomía bilateral
Cuando una mujer es diagnosticada con cáncer de mama, generalmente se encuentra ante la decisión de qué tipo de cirugía elegir.
La famosa mastectomía implica remover la mama enferma. En la mastectomía bilateral, la paciente elige remover ambas mamas, principalmente por tres razones:
1. Haber presentado cáncer en una mama, eleva el riesgo de presentar cáncer en la otra. De hecho, en pacientes jóvenes con cánceres como el triple negativo, se estima que el riesgo de tener cáncer contralateral (en la otra mama), en algún punto de su vida, es del doble del resto de la población. Por lo tanto, ante el riesgo de volver a vivir ese tormento, muchas mujeres eligen quitarse la “mama sana”.
2. En la mayoría de los casos, cuando una mujer ya tuvo cáncer de mama, se debe realizar una mastografía/ultrasonido/resonancia de control en “la mama sana”, cada seis meses, por el resto de su vida. Pensemos en una mujer que tiene 40 años a la edad del diagnóstico. Le quedan al menos 35 años en los que cada seis meses pasará por estudios. Ahora, se estima que entre el 10 y 12% de las mastografías reportan algún “hallazgo” (9 de cada 10 son benignos) (1).Cuando una mujer ya tuvo cáncer de mama, cualquier “hallazgo” amerita ser biopsiado. Así, una sobreviviente, que conserve una o ambas mamas, será biopsiada varias veces en su vida, lo cual, por supuesto, le generará bastante estrés y ansiedad.
3. Cuando la mastectomía es unilateral, es sumamente complejo lograr que la mama se vea igual que la mama contralateral. Por lo mismo, es común que las pacientes elijan hacer una mastectomía bilateral para que la reconstrucción sea bilateral.
Hoy en día, la mayoría de las aseguradoras en México no cubren los costos de una mastectomía bilateral porque lo consideran un tratamiento estético y preventivo. Pero no solo eso, inclusive hay aseguradoras que además de que no cubren la mastectomía de la “mama sana” penalizan a las pacientes con el 40% del costo de la mama “enferma” por realizarse un “procedimiento estético”.
Es inaudito que una mujer, que acaba de ser diagnosticada con una enfermedad que pone en peligro la vida, que requiere meses o años de un tratamiento que le va a dejar posibles secuelas de por vida, que está eligiendo un procedimiento médico que implica mutilar su cuerpo, sea penalizada por supuestamente “realizarse un procedimiento estético”. ¿Quién dijo que la reconstrucción es de una sola mama? ¿Quién dijo que el daño psicológico de mantener una mama y estar en revisión semestral el resto de su vida no justifica quitarla? ¿Quién dijo que tener un riesgo elevado de desarrollar cáncer contralateral no es razón suficiente para quitarla?
Las pacientes se merecen poder elegir la cirugía que consideren mejor para ellas, según sus circunstancias y preferencias.
Trámites simplificados
Como es sabido, el tratamiento para el cáncer de mama es muy diverso y suele incluir varios (sino es que todos) los siguientes tratamientos: cirugía, quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia, terapias dirigidas, terapias hormonales, entre otras. Ahora, para que a una paciente se le cubran estos tratamientos por parte de la aseguradora, generalmente tiene que hacer el trámite de cobertura, cada vez que va a recibir un tratamiento. Eso es, trámite para la cirugía, trámite para colocar el catéter puerto, trámite para cada quimio (si son 16 quimios - que es el estándar, 16 trámites), trámite para cada inmuno (si son 20 inmunos, 20 trámites) y así la lista puede seguir y seguir. Vale la pena destacar que el tratamiento inicial se conoce desde el momento que uno hace la primera reclamación al seguro. Desde ese momento, el médico le informa al seguro cuántas quimios va a recibir la paciente, cuántas inmunos y cuántas radios. Sin embargo, para la aseguradora no es suficiente que se informe una vez al momento de dar aviso del padecimiento, es necesario volver a hacer el mismo trámite decenas de veces.
Aunque quejarse del “papeleo” puede parecer una queja banal, lo cierto es que llenar los múltiples formatos explicando cómo se diagnosticó, qué tipo de cáncer, qué etapa, imprimir, firmar, escanear, acompañar el reporte de patología, pedirle al médico el informe médico y mandar los documentos a la aseguradora, en algunas casos cada semana (cuando se trata de quimioterapias semanales) puede ser una carga monumental. Además, tomemos en cuenta que cuando una paciente está en tratamiento, la energía es muy limitada y hacer trámites semanales es mucho pedir.
¿Verdaderamente se necesita hacer el mismo trámite decenas de veces? ¿Es indispensable mandar el mismo formato cada semana? ¿No podría haber un trámite simplificado? ¿No hay forma de apoyar a las pacientes reduciendo la carga burocrática?
Cobertura de gastos más allá de los tratamientos oncológicos
Para que una mujer pueda salir adelante después de una enfermedad como el cáncer de mama, necesita muchísimo apoyo. Como es muy sabido, la quimioterapia tiene muchísimos efectos secundarios que muchas veces pueden seguirse presentando durante años después de haber terminado el tratamiento. Así, para poder sobrellevar el tratamiento, es vital rodearse de un grupo de especialistas interdisciplinarios que ayuden a la paciente a sobrellevar la enfermedad y el tratamiento de la mejor manera. Por ejemplo, es necesario contar con apoyo psicológico, nutricional, fisioterapéutico y de medicina integral, para paliar los efectos secundarios de las quimios y mejorar su eficacia. Además, está demostrado que llevar una dieta adecuada, hacer ejercicio y recibir apoyo psicológico reducen el riesgo de recurrencia de cáncer de mama. Así que no se trata solamente de mejorar el día a día de las pacientes, sino también de maximizar la eficacia del tratamiento para que el cáncer no regrese. Sin embargo, hoy en día los costos de este apoyo interdisciplinario no es cubierto por las aseguradoras.
¿Si dar un apoyo integral ayuda a reducir el riesgo de recurrencia, no sería económicamente recomendable para las aseguradoras dar ese apoyo?
Hoy invito a las aseguradoras a ser disruptivas, a no solamente cubrir el padecimiento, sino a entender la enfermedad y al paciente; a actuar como aliadas de las pacientes con cáncer de mama e ir más allá para mostrar su solidaridad. Cubrir estos costos no necesariamente implica pagar más, en muchos casos, puede ser que inclusive implique pagar menos al ayudar a más pacientes a lograr una remisión completa.
Poner un listón rosa en la publicidad no es suficiente. Las pacientes con cáncer de mama merecen más, mucho mucho más.
*El contenido de este artículo es publicado bajo la responsabilidad de su autora y no necesariamente refleja la postura de Abogadas MX.
Referencias:
(1) https://www.cancer.gov/news-events/cancer-currents-blog/2024/mammogram-false-positives-affect-future-screening#:~:text=Abnormal%20or%20uncertain%20results%20on%20mammograms%20are%20common.,of%20cancer%2C%20the%20researchers%20noted.