En un mundo donde la demanda de energía se entrelaza con desafíos ambientales y sociales, el papel de las mujeres abogadas en la industria energética se destaca como un faro de cambio y progreso. Más que simples participantes dentro del sector energético, las mujeres abogadas están liderando desde la vanguardia, forjando caminos hacia un futuro energético más sostenible e inclusivo.
Con la reforma energética en 2013, se dio paso no solo a la inversión extranjera en materia de energía, sino también se dio paso de manera positiva, a una mayor participación de mujeres en el sector energético. Antes de esta reforma, la mayoría de las mujeres que participaban en esta industria se encontraban laborando en dependencias federales como Comisión Federal de Electricidad o Petróleos Mexicanos, hoy y para bien, los tiempos han cambiado.
En la actualidad, se ha visto cómo la participación de las mujeres abogadas está dejando una marca indeleble en la industria de la energía, contribuyendo de manera significativa en diversas áreas clave. Una de sus contribuciones más destacadas se manifiesta en el impulso que le han dado en la construcción y desarrollo de proyectos eólicos, fotovoltaicos y de gas natural que han marcado un antes y un después en la industria energética en nuestro país.
Lo que ha sido posible con su participación desde la áreas directivas que han ido ocupando en los distintos cargos estratégicos dentro de empresas nacionales e internacionales, desde la cátedra o la investigación impartida en las universidades o como socias y asesoras dentro de las diferentes firmas legales, desde donde cada una impulsa todos los días el desarrollo de la industria y la inclusión de mujeres en ella, para el mejoramiento de nuestro país, lo que se ve reflejado abiertamente en investigaciones y publicaciones que realizan las instituciones como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en México (CEPAL), entre otras.
Desde la planificación y el desarrollo hasta la implementación y la operación de los proyectos, las mujeres abogadas están liderando equipos legales que garantizan la viabilidad y el cumplimiento de proyectos energéticos de gran envergadura. Su experiencia jurídica y su visión estratégica son fundamentales para mitigar riesgos legales y regulatorios, así como para garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y sociales.
Pero su impacto va más allá de la asesoría legal tradicional. Las mujeres abogadas están impulsando la agenda de la energía renovable y la sostenibilidad planteada por las Naciones Unidas para el año 2030, desempeñando un papel crucial en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Además, su compromiso no solo se manifiesta impulsando el desarrollo sostenible del país, a la par, se trabaja promoviendo la equidad de género dentro de las organizaciones, las universidades y el sector público y privado dentro de esta industria, que desde tiempos remotos ha sido liderado principalmente por hombres, lo que se refleja en la defensa de políticas que generen la eliminación de las brechas de género y promuevan la participación de las mujeres en la toma de decisiones dentro y fuera de las empresas.
Que las mujeres abogadas se atrevan a tomar el liderazgo no solo impulsa la innovación y el progreso, también inspira a futuras generaciones a seguir sus pasos. A medida que más mujeres eligen carreras en derecho y energía, se abren nuevas oportunidades para el empoderamiento y la diversidad en un campo que históricamente ha sido dominado por hombres. Su presencia y contribución no solo enriquecen la industria, sino que también allanan el camino hacia un futuro energético más inclusivo, sostenible y equitativo para todos.
En resumen, el papel de las mujeres abogadas en la industria de la energía es fundamental y cada día más inspirador. Hoy día, podemos observar que, desde su posición, están marcando el rumbo hacia un futuro energético más brillante y prometedor en beneficio de la colectividad. Es hora de reconocer y celebrar su invaluable contribución, y de seguir trabajando con esfuerzo para construir un mundo donde las abogadas tengamos mejores competencias y mayores oportunidades de colaborar con el desarrollo del país, donde la energía y le medio ambiente sea un motor de progreso y bienestar para todos.
Acerca de la autora:
Araceli Moreno Rodríguez es Socia del área de energía, agrario e inmobiliario en Vivanco Moreno Abogados. Asesora legal con más de 10 años de experiencia en el sector público y privado. Miembro de Mujeres en Energía Renovable.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autora y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.